Recientemente he realizado un viaje por Marruecos. Ha sido un viaje corto, de un fin de semana. Como no podía ser de otro modo para mi el principal atractivo del viaje es la oportunidad de hacer fotos. Y eso hice. Unas mil quinientas fotografías. Evidentemente la mayoría no tienen más valor que el recuerdo personal de los lugares que visitamos y son tan sencillas y comunes como las de cualquier otro ocasional turista.
Sin embargo he rescatado una pequeña selección de fotos realizadas desde el coche en el que viajaba... como acompañante, por supuesto. Ese fue uno de mis pequeños placeres: aprovechar las horas de tedioso viaje en carretera e intentar ir captando cuanto se deslizaba a mi alrededor. Algunas son curiosas por lo singular de la escena, o por lo exótico y rural de la misma. Bueno, quienes conozcáis Marruecos sabréis perfectamente a qué me refiero. Otras tienen el atractivo de la belleza del paisaje que recogen. Pero todas las que os muestro, absolutamente todas, fueron tomados desde un coche en marcha.
