domingo, 30 de noviembre de 2014

Paseo turístico por Meknes

Terminada la comida sobre las 16:30 se decidió iniciar inmediatamente la visíta turística a Mekens, para así aprovechar mejor las pocas horas de luz que le quedan al día, y, posponer para más tarde la entrada en el hotel.

Así que tomamos nuevamente el autobús e iniciamos nuestro paseo turístico por la ciudad.






VISTAS PANORAMICAS

Lo primero fue parar en un mirador para desde allí disfrutar de unas preciosas vistas panorámicas de las murallas y la ciudad antigua de Meknes, salpicada por las estilizadas figuras de los minaretes de sus numerosas mezquitas.

Vistas panorámicas

Vistas panorámicas

Vistas panorámicas


Circulando por la ciudad llama mucho la atención un enorme cementerio que nos deja algunas bonitas imágenes.

Cementerio de Meknes

Cementerio de Meknes


Sin duda, como pudimos comprobar durante la visita, Meknes es la ciudad de las murallas y las puertas.

Bab El-Khemis, una monumenal puerta imperial

Murallas de Meknes


EL ESTANQUE DE AGDAL

La siguiente parada la hicimos en el estanque de Agdal, casi un "lago urbano", por sus dimensiones.

Se trata de un gran estanque de acumulación de agua de 319 m de longitud, y 149 de ancho. Su profundidad supera los 2 m. Fue edificado por el Moulay Ismael para irrigar los jardines de Mequinez. (Wikipedia)


Estanque de Agdal

Estanque de Agdal

Estanque de Agdal

Estanque de Agdal

Estanque de Agdal



ESTABLOS REALES DE MULAY ISMAIL

Nuestro ronda turística nos condujo seguidamente hasta las establos reales del palacio imperial de Mulay Ismail. Estos establos tenían capacidad para 12.000 caballos, y fueron construidos con una ingenioso diseño, de perspectivas y geometrías sorprendentes.

Entrada a los establos de Mulay Ismail

Nave interior de los establos reales

Nave interior de los establos reales

Nuestro guía explica como vestir el típico atuendo de cabeza.

Sorprendente perspectiva de las caballerizas

Caballerizas de Mulay Ismail

Caballerizas de Mulay Ismail

Caballerizas de Mulay Ismail


COMERCIOS ARTESANALES

Es típico en toda visita turística en Marruecos entrar algún comercio, sobre todo de artesanía. Y en Meknes tuvimos ocasión de conocer el Palacio de las Artes y las Tradiciones, un comercio de productos textiles artesanales y artículos de "damasquinado", objetos de metal con incrustaciones de hilos de plata. 

Acceso al barrio con comercios de artesanos

Artesano de damasquinado

Tienda de artículos artesanales de metal

Venta de productos textiles

Claudia conversa con el artesano


 Tal vez uno de los momentos más entretenidos sean precisamente los minutos dedicados a curiosear entre los innumerables objetos de la tienda, como podemos apreciar en estas imágenes, y en las que podéis encontrar en el album completo.

Es muy entretenido curiosear en esas tiendas

Un momento para recomponer el peinado

Reflejos entre la artesanía

La bisutería atrae la atención


MAUSOLEO DE MULAY ISMAIL

A pocos metros del comercio que acabábamos de visitar, se encuentra el Mausoleo de Mulay Ismail. El nombre completo de este gobernante fue Abdul Nasir Mulay Ismaíl As-Samin Ben Sharif, Fue sultán de Marruecos entre 1672 y 1715, año de su fallecimiento. En 1675 trasladó la capital del imperio de Fez a Meknes, donde comenzó la construcción de una enorme muralla defensiva en la ciudad de más de cuarenta kilómetros de longitud. Se dice que llegó a tener más de 550 esposas oficiales, y varios miles de concubinas. Su descendencia fue incontable y a su muerte se desencadenaron continuas luchas entre sus herederos por la sucesión al trono.

Para hacer frente a la rivalidad del poder Otomano, fuerte aún en Argelia, reclutó un ejército de esclavos que pudo superar los 150.000 efectivos, con una guardia negra de elite de 16.000, y combatió victoriosamente contra los turcos en varias campañas hasta 1696. No se contentó con esto, sino que recuperó Mamura –o Mamora– de los españoles en 1681 y Tánger de los ingleses (que la habían recibido de los portugueses) en 1684. Naturalmente, fue un excelente aliado de los franceses, enemigos de ambas naciones, llegando al atrevimiento de solicitarle a Luis XIV una de sus hijas como esposa, en 1691. Si bien no recibió ninguna princesa de sangre, sí recibió a cambio ingenieros y militares franceses que le ayudaron a llevar a cabo plan de construcciones y a instruir a su ejército. También fue un teólogo de cierto renombre. Trató de convertir al rey inglés Jacobo II, y cuando su asedio de décadas sobre Ceuta fue denunciado por la corte española como violación de la tregua entre ambas naciones, repuso que un tratado con infieles no tenía por que ser respetado escrupulosamente.  (Wikipedia)

Pues bien, este es la breve reseña histórica del personaje cuyos restos se encuentran en esta Mezquita, abierta a la visita de los turistas, aunque no sean musulmanes.


Puerta de acceso a la calle donde se encuentra el Mausoleo de Mulay Ismail


Puerta de entrada al mausoleo

Patio del Mausoleo de Mulay Ismail

Interior de la mezquita, bellísimo lugar de culto

Interior de la Mezquita de Mulay Ismail

Interior de la Mezquita de Mulay Ismail

Interior de la Mezquita de Mulay Ismail

Interior de la Mezquita de Mulay Ismail

Patio interior de la Mezquita

Salida del Mausoleo

PUERTA DE BAB EL-MANSOUR Y PLAZA DE EL HEDIME

Salimos del impresionante Mausoleo y un breve paseo a pie nos condujo hasta una de las joyas turísticas de Meknes: La puerta Bab El-Mansour y la Plaza de El Hedime


Puerta Bab Mansour

Puerta Bab Mansour

Puerta Bab Mansour

Frente a la bella puerta de Bab Mansour se encuentra la plaza del Hedime (Plaza de las Ruinas), un lugar muy concurrido, con un animado ambiente, lleno de comerciantes ambulantes, curiosos turistas, comercios variopintos, encantadores de serpientes... En fin, un sitio imprescindible en la visita de Meknes. Dispusimos apenas de media hora, pero me parecieron escasísimos minutos para poder recoger con mi cámara el impresionante despliegue de gentes y ambientes. Era la última hora de la tarde, y la plaza se encontraba muy animada y sumida en la dorada luz del ocaso. Mirara en la dirección que mirara encontraba una escena que fotografiar. Me fui de allí con el convencimiento de que valdría la pena volver algún día a Meknes, y dedicar varias horas a pasear con calma por este lugar.


Ambiente de la plaza de El Hedime

Exóticos animales a la venta. En la imagen lagarto Cola de Palmera

Vendedores de huevos de avestruz

Encantadores de serpientes


Comercios de cerámicas

Comercios de cerámica

Vendedores en la plaza del Hedime

Ambiente de la plaza del Hedime

La plaza del Hedime, un lugar muy concurrido y turístico.

Caida ya la noche, nos dirigimos en autobús hasta el hotel ;Menzegh Dalia.

Pero aún faltaban varias horas para la cena, así que Marisol, Jesús y yo, decidimos aventurarnos  a tomar un taxi y volver a la palza del Hedime. Y así lo hicimos. Sin embargo, al llegar allí el ambiente ya no era tan multitudinario como apenas una hora antes. No obstante, aprovechamos para dar un tranquilo paseo por la medina y los zocos que rodean esta plaza.

Zocos alrededor de la plaza del Hedime

Marisol comprando aceitunas

Especias, muy típicas y coloridas.

Terminado nuestro pequeño paseo, regresamos al hotel para cenar y descansar hasta el día siguiente.

El yacimiento arqueológico de Volubilis nos esperaba.

Y esa será la próxima entrada de este blog.

Ah, que no se me olvide. Aquí os dejo el enlace al album completo con todas las fotografías de los lugares visitados en Meknes.




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