Después de 25 años la AEM vuelve a realizar una visita a dicha localidad, donde buscamos las huellas seculares de la presencia judía en la misma, y revisamos los aspectos generales de su historia y sobre todo de su relación con nuestra ciudad de Melilla. Este reportaje es sobre todo fotográfico, aunque en esta ocasión facilito un par de enlaces a documentos que nos ayudarán a conocer algunos datos interesantes de la ciudad que nos ocupa y de su historia, así como algunos vídeos de nuestra visita.
Nota sobre las excursiones anteriores realizadas por la AEM a Debdou.
Un poco de historia de Debdou y su relación con Melilla
EL VIAJE HASTA DEBDOU.
Salimos de Melilla a primera hora de la mañana, componiéndose nuestra expedición de dos autobuses y un microbús de apoyo, cuya función será la de trasladarnos en sucesivos viajes hasta las alturas donde se ubica la antigua alcazaba de difícil y peligroso acceso para los otros autobuses de mayores dimensiones y por tanto de maniobrabilidad más reducida.
Esta fue la ruta seguida.
Durante todo el trayecto, y como es habitual en mis excursiones, fui captando cuantas escenas pude a lo largo de la carretera. Esta es una muestra de lo que el camino nos ofreció esa mañana:
LA ALCAZABA DE DEBDOU
Una vez en Debdou, nos organizamos en pequeños grupos de unas 20 personas para ir subiendo con el microbús hasta la Alcazaba que se encuentra en una montaña que domina la ciudad. El ascenso se debe realizar a través de un sendero sinuoso y mal asfaltado que hace peligroso, si no imposible, el acceso con los autobuses grandes.
Cada grupo que llega a la Alcazaba escucha las explicaciones de nuestro Presidente, e inmediatamente recorre unas callejuelas para visitar dos monumentos funerarios que hay en el lugar. El ambiente es rural y la tranquilidad es absoluta. La actividad agrícola y ganadera está presente por doquier. Animales de granja, vecinos que conducen rebaños y animales de carga, se cruzan con nosotros por las calles.
Tras conocer los monumentos funerarios, nos dedicamos a callejear un poco por el lugar, descubriendo rincones dotados de una belleza serena y atemporal propia de los lugares alejados de todo bullicio urbano y que parecen haber quedado anclados en el tiempo. En mi deambular por las calles me encuentro con un vecino que me saluda y me invita a conocer una pensión para huéspedes que regenta. Me entiendo a duras penas con mi escaso francés, pero es evidente que tiene interés que los turistas veamos y conozcamos su pequeña oferta hostelera. Mientras me muestra las habitaciones me explica que sus clientes son sobre todo los viajeros que se dirigen a Merzougha, hacia el desierto del sur, y aprovechan su paso por Debdou para hacer noche y descansar.
Me despido de este amable vecino tras tomar algunas fotos de la pensión, y continúo callejeando por la Alcazaba. Mientras un nuevo grupo visita los monumentos funerarios el resto vamos buscando las afueras de la Alcazaba para ver las murallas exteriores y unos antiguos cementerios que rodean la fotaleza.
LA MURALLA EXTERIOR Y EL CEMENTERIO
Llegamos a una gran explanada que nos permite una vista de las murallas exteriores de la Alcazaba. Allí se encuentra un antiquísimo cementerio, cuyas enterramientos están marcados por rocas clavadas verticalmente en el suelo, La escena es impresionante, un lugar que parece detenido en el tiempo. En una ladera contigua se advierte la presencia de enterrmientos más modernos. En él hay sepulturas datadas hasta los años 1960 del pasado siglo. Durante unos minutos paseamos por el lugar.
Album fotografico
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Terminada nuestra visita del lugar nos dirigimos hacia donde había quedado estacionado el microbús, para desde allí iniciar el descenso por un sendero en la ladera de la montaña que baja hasta Debdou, con el fin de visitar y conocer un antiguo cementerio judío.
EL CEMENTERIO JUDIO
Dentro del cementerio escuchamos las explicaciones de un miembro de la comunidad judía de Melilla que nos acompañaba en la excursión, y que nos ofreció numerosos detalles de la historia y costumbres de las comunidades judías en general y de las de Melilla y Debdou en particular, así como algunos datos sobre la historia del lugar. Como dato curioso, que yo ignoraba, nos informó que los enterramientos judíos nunca son levantados, es decir, una tumba de un judío nunca es trasladada salvo el excepcional caso de que dicho traslado sea a Tierra Santa en Israel.
PASEO POR DEBDOU
Nuestra estancia en Debdou finalizó con un tranquilo paseo por sus calles, donde un grupo de turistas tan numeroso como el nuestro, obviamente despertaba la curiosidad de los vecinos. El grupo se dispersó un poco, y mientras algunos estábamos en la plaza de la fuente, otros tuvieron la ocasión de visitar una sinagoga judía que aún existe en la localidad.
LA HORA DE LA COMIDA
Dejamos Debdou atrás, y a escasos kilómetros nos detuvimos para hacer una comida pic-nic junto a la carretera.
EL REGRESO A MELILLA
LAS GENTES DE DEBDOU
Quisiera terminar este pequeño reportaje con una serie de fotografías de los vecinos de Debdou, que tan amable y pacientemente soportaron nuestra visita.
ALBUM DE FOTOGRAFIAS COMPLETO
Como siempre, aquí os dejo un enlace en el que podéis acceder a un album con todas las fotografías.
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