martes, 24 de febrero de 2015

Viaje al desierto de Erg Chebbi (3ª Parte). Los alrededores de Erfoud

El tercer día de nuestro viaje lo dedicamos a recorrer los alrededores de Erfoud. Unos paisajes tan hermosos como agrestes y desérticos nos esperaban.





Salida de nuestra kasbah

Bellos paisajes, evocadores de aventuras en el desierto nos esperaban

Enormes espacios vacíos en los alrededores de Erfoud

Nuestra primera parada fue en una especie de mirador natural desde el que era posible contemplar un paisaje duro y pedrogoso.

Un mirador natural para disfrutar el paisaje

La inevitable y necesaria sesión de fotos

El paisaje a la luz de la mañana

Si no fuera por las plantas podría tratarse de un paisaje marciano

En el horizonte apareció una figura extraña, descaradamente artificial. Una estructura que rompía la naturaleza del paisaje. Se trataba de la "Escalera Celestial" o sky stairway. Alguien del grupo me comentó que la había construido un alemán. Más tarde busqué información en Internet y pude saber que se trata del artista Hannsjörg Voth

La escalera celestial

Nuestros vehículos llegando al lugar

Nuestro guía y el guarda local. Evidentemente se conocían

Ciertamente es una escalera que no conduce a ninguna parte

Foto de grupo a pie de escalera

Subiendo la escalera

Vistas desde la parte superior de la escalera

Esta puerta es el dificultoso acceso al interior de la escalera

Estancias del interior

Un lugar muy extraño y curioso

En varios niveles


Vista general
Dejamos atrás la Escalera Celeste


Finalizada la visita a esta curiosa edificación nos dirigimos a nuestra siguiente parada, que ya no me sorprendió que se tratara de otra singular estructura en mitad del desierto: la ciudad de Orion, también obra del mencionado artista alemán

Este lugar se trata de un complejo de siete torres de adobe, de entre 15 y 4 metros de altura, que sirve de observatorio de las siete estrellas que conforman la constelación que le da nombre.


La Ciudad de Orion

Las torres de adobe surgen de la arena

Torres de adobe

Un lugar mágico








Nuestra ruta nos condujo hasta la tercera obra del alemán Hannsjörg Voth. Esta vez se trataba de una edificación en forma de espiral: La Espiral Aurea, o Golden Spiral.



Esta foto está tomada de Panoramio, del usuario Bepibollina

Finalizada la ronda turística de las obras de Hannsjörg Voth, continuamos recorriendo aquellos territorios.

Un inesperado visitante

El inevitable dromedario

Estas huellas testimonian el paso de un dromedario 




Un terreno muy pedrogoso

En el horizonte apareció lo que podría ser un otero, y que el guía identificó como "Carcel Portuguesa", pero que nunca fue una cárcel, ni mucho menos portuguesa. Este lugar, lo utilizaron gracias a su forma en U, como presa o depósito de agua (acuífero natural) por los lugareños de la zona. Construyeron un muro, de 2 metros de ancho por 5 de alto, para cerrar completamente el foso central de este monte y así poder almacenar el agua de lluvia que caía a lo largo del año. Según los datos que se conocen, su muro principal fue construido a principios del siglo XIX, y utilizaron para su realización a los esclavos negros que traían del África subsahariana, para posteriormente, venderlos en Portugal. De esto último, se piensa que viene su nombre, ya que eran muchos los que sufrían aquí largos periodos de tiempo picando piedra (como en una cárcel), con dirección a Portugal, de ahí "Cárcel Portuguesa".



Una pista recorre su interior

Llegada a un espectacular mirador en la parte superior

Vistas del paisaje desde el mirador de la Cárcel Portuguesa



También aquí surgió de la nada un vendedor de fósiles




En este lugar se rodaron escenas de películas como "La Momia" o "Las Cuatro Plumas"








Nuestro periplo nos condujo hasta otra localización que también fue escenario para rodar una famosa película: Sáhara.











Ya había transcurrido prácticamente toda la mañana. Así que regresamos hacia Erfoud, donde comimos en un restaurante.






El resto de la tarde, que en esta época del año es muy corta, lo dedicamos a curiosear en las tiendas de la calle principal de Erfoud.









La jornada la concluimos relajándonos en el hotel después de cenar.


Al día siguiente teníamos que iniciar el regreso hasta Melilla.

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